Descripción del proyecto
Los patrones de suministro de alimentos se consideran un punto de partida para hacer proyecciones y estimaciones de las dietas de la población y para identificar dónde se requieren acciones e investigación adicional.
El estudio de la alimentación a nivel poblacional puede pensarse en analogía con una imagen satelital, en la que es posible observar un espacio o superficie en distintas capas, y cada una de ellas permite una aproximación más detallada.

A partir de la información de la disponibilidad de alimentos a nivel país, utilizando los datos de las Hojas de Balance de Alimentos elaborados por la FAO (Food and Agriculture Organization), disponibles para la Argentina desde 1961 hasta 2018, de publicó el documento que tiene por objetivo presentar los resultados de la disponibilidad a nivel país entre 1961 y 2018: “La alimentación en la Argentina. Una mirada desde distintas aproximaciones. CAPA I. Disponibilidad de alimentos y nutrientes a nivel país.”
Los resultados demuestran que la disponibilidad de energía en la Argentina es una de las más altas en comparación con otras regiones y una cifra por encima de la media mundial, con una disponibilidad de grasas y proteínas predominantemente de origen animal. En relación a la proporción de la energía, la mitad es aportada por cereales y carne. Los aceites duplicaron su participación en la distribución energética, mientras que tubérculos y las bebidas con alcohol descendieron.
La disponibilidad de frutas y hortalizas apenas ha alcanzado en algunos periodos a la recomendación mínima de la Organización Mundial de la Salud (400 g/d), escasa cantidad de legumbres, poca variedad en los cereales (centralizado en el trigo) y fluctuaciones en la disponibilidad de leche, distantes de las recomendaciones de las guías alimentarias. Se evidencia además, alta y sostenida disponibilidad de carnes (especialmente vacuna y ave), aumento en la disponibilidad de aceite de soja y disminución de manteca, y aumento en la disponibilidad de azúcares a lo largo del tiempo.
Al comparar la Argentina con el Mundo y América se evidencia que hay tendencias que son globales, como el aumento en la disponibilidad de energía proveniente de aceites, cereales, azúcares y dulces y la disminución de legumbres y tubérculos; mientras que otras son propias del país como por ejemplo la reducción en la disponibilidad de hortalizas y frutas.
La publicación está disponible en nuestra biblioteca.